—¿Los pacientes piden con más fre-
cuencia realizarse intervenciones me-
nores antes que cirugías estéticas
más complejas?
—Sí. Hay una tendencia en crecimiento,
en los últimos cinco o diez años. Funda-
mentalmente son las mujeres las que se
realizan estas “micro intervenciones”.
Estos procedimientos son también der-
mato cosméticos, incluyen la colocación
de rellenos faciales, que llamamos “fi-
llers” y que dan buen resultado por un
tiempo limitado, dependiendo del pro-
ducto que coloques.
—¿Qué productos utilizan para estas
aplicaciones?
—Lo que más utilizamos es el ácido hia-
lurónico, en siete de cada diez pacien-
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Viernes 19 de febrero de 2016
Frente al riesgo que suponen, y el
largo periodo de recuperación que
requieren, los pacientes evitan cada
vez más las cirugías estéticas.
Prefieren realizarse pequeñas inter-
venciones que tienen resultados más
rápidos, con menos complicaciones.
Además, creció el número de hom-
bres que piden aplicaciones
con bótox.
C
uando se trata de belleza la gente
busca, cada vez más, resultados
rápidos, que impliquen poco riesgo
y un retorno rápido a las actividades coti-
dianas. Así lo explica el cirujano plástico
Gonzalo Campos, quien señala que en los
últimos años aumentó el número de pa-
cientes que prefieren hacerse aplicaciones
menores en el rostro para atenuar marcas
y arrugas, antes que ingresar al quirófano,
por ejemplo para hacerse un lifting. El ciru-
jano Campos explica cuáles son las venta-
jas y desventajas de cada tratamiento, los
costos y los productos que más están utili-
zando en el consultorio.
tes. Aparte hay otras alternativas como el
artecoll o el metacrilato, o el hidróxido de
calcio, que es otro método de relleno que
tiene una indicación precisa. Otra posibi-
lidad es usar la toxina botulínica (botox),
pero con otra finalidad, no de rellenar
sino de hacer una parálisis transitoria,
para atenuar las arrugas estáticas.
—¿Cuáles son las micro intervencio-
nes que realizan?
—Habitualmente se utilizan para rellenar
labios y surcos nasogenianos, que son
los que están al costado de la nariz y ro-
deando la boca, también relleno de meji-
llas, cuando hay una disminución en el
tono de la estructura de la piel. General-
mente lo que más nos solicitan las muje-
res son rellenos de labios y de surcos
nasogenianos. Todo esto se puede hacer
en consultorio.
—¿Qué tiempo de recuperación re-
quieren estas aplicaciones?
—La recuperación es muy rápida, en uno
o dos días lo tenés al paciente reinsta-
lado y el resultado es inmediato. Por
ejemplo, colocás toxina (botox) y a las 24
o 48 horas empieza a producirse el efecto
esperado, que es la parálisis transitoria
de los músculos y la atenuación de las
arrugas. Entre los siete y catorce días vas
a ver el resultado máximo y dura cinco
meses. El ácido hialurónico tiene una du-
rabilidad de seis a ocho meses, pero este
se aplica en zonas más profundas que la
toxina.
—¿Cuánto cuestan estos tratamien-
tos?
—La toxina botulínica está costando
aproximadamente entre cuatro mil y cua-
tro mil quinientos pesos por paciente. La
duración de este procedimiento ronda los
diez o quince minutos. El cirujano marca
los lugares donde tiene que aplicar la to-
xina, que viene de a cien unidades. El ci-
rujano diluye la toxina en solución
fisiológica, destilada, y la coloca en la
cantidad que requiera el paciente. Por
ejemplo, para hacer la frente y las arru-
gas orbiculares, que son las patas de
gallo, necesitás entre 50 y 60 unidades.
—¿Los pacientes suelen hacerse más
de una intervención a la vez?
—Suelen combinar los tratamientos,
hacer dos cosas al mismo tiempo. Gene-
ralmente dicen “quiero rellenarme los sur-
cos y delinearme los labios”.
—¿Por qué los pacientes recurren
más a estas intervenciones que a las
cirugías?
—Por la idiosincrasia de nuestra socie-
dad, que te exige maximizar los resulta-
dos y minimizar las complicaciones,
porque el margen de error es mucho
menor que el de una intervención quirúr-
gica. Y la ventaja es que tienen una rein-
serción automática. Ahora, la cirugía
resuelve muchos problemas que estos
procedimientos no, los resultados son
para años y los de estos procedimientos
duran meses. Aunque con la cirugía el pa-
ciente necesita entre quince a treinta días
para reinsertarse laboralmente; con un lif-
ting necesitás más de tres semanas, con
una cirugía de párpados catorce días.
LOS PACIENTES PREFIEREN PEQUEÑAS APLICACIONES, ANTES QUE ENTRAR AL QUIRÓFANO
Hombres y mujeres
piden más bótox y
menos cirugías
Los hombres,
más preocupados
por las arrugas
S
egún Campos, en los últimos
cinco años aumentó entre un
20 y 25 por ciento la cantidad
de hombres que se realiza micro inter-
venciones. Antes era uno o dos cada
diez pacientes y hoy el número as-
ciende a tres dentro de ese total. Ellos
suelen pedir aplicaciones de toxina
botulínica (bótox), sobre todo para la
frente, para atenuar las marcas del
ceño fruncido y para disminuir las co-
nocidas “patas de gallo”. Solo unos
pocos la utilizan para aplicársela en la
boca, por ejemplo porque tienen labio
corto. El gasto del hombre, para reali-
zarse este tipo de tratamiento, es
mayor que el de la mujer porque ne-
cesita más cantidades de toxina.
El
ácido hialurónico
es uno de los
productos más utilizados en estas
intervenciones menores.
Más de 4 mil pesos
es el precio
aproximado de la aplicación de to-
xina botulínica (bótox), por pa-
ciente.
En uno o dos días
, después de re-
alizarse la aplicación de cualquiera
de las sustancias, el paciente está
de vuelta en sus actividades.
Entre
seis y ocho meses
, es la du-
rabilidad del ácido hialurónico. La
toxina, que se aplica en zonas
menos profundas dura
cinco
meses
.
Entre un
20 y 25 por ciento
au-
mentó la cantidad de hombres que
piden hacerse micro intervenciones.
Gonzalo Campos, cirujano plástico
“La sociedad te exige maximizar
resultados y minimizar complicaciones”