Viernes 20 de mayo de 2016
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cipar en la fabricación de medicamentos
en San Juan. Idealmente debería coor-
dinar las actividades con las provincias
de la región cuyana. Al margen de la
ideología de los distintos países existe
acuerdo generalizado en que el Estado
debe garantizar el acceso de todos sus
habitantes a los medicamentos esencia-
les. La salud es un derecho fundamental
y el medicamento un bien social. La di-
ferencia entre ideologías políticas reside
entonces en la proporción en que el es-
tado y el sector privado serán los encar-
gados de llevar a cabo esta tarea. El
ejemplo de Lula Da Silva: La respetada
Organización Mundial de Comercio
adoptó en 2001 una resolución para que
los países puedan defender el derecho
a la salud de sus habitantes, la resolu-
ción prevé la producción nacional de ge-
néricos o la importación de quienes lo
producen más barato. En 2007 Lula por
decreto autorizó la importación desde
India de un remedio para el SIDA gené-
rico, ya que el alto costo del original
ponía en riesgo el tratamiento de una
crisis sanitaria por esta enfermedad en
su país, luego de infructuosas negocia-
ciones con el laboratorio norteameri-
cano que tenía la patente. El ejemplo de
Laboratorios Puntanos: El vecino estado
provincial fabrica medicamentos genéri-
cos con doble control de calidad del Es-
tado provincial y nacional (a través de
ANMAT) y provee a distintos organismo
públicos y privados de todos el país,
tales como: Ministerio de Salud de la
Nación, Ministerio de Salud de la Ciu-
dad Autónoma de Buenos Aires, de la
Rioja, Mendoza, Rio Negro, Río Cuarto,
hospitales y droguerías de todo el país.
— Las estadísticas son fundamenta-
les. ¿Qué tipo de estadísticas debería
observar muy atentamente el Estado
en los próximos años?
—Estamos en plena transición. Previa-
mente las muertes maternas e infantiles
y de enfermedades infecto—contagio-
sas eran las principales responsables
de la carga de sanitaria en países como
el nuestro; actualmente predominan las
debidas a enfermedades crónicas, que
no se contagian, aterosclerosis (con in-
fartos cardíacos y cerebrales) psiquiátri-
cas (con la depresión y alcoholismo
entre las principales), enfermedad pul-
monar obstructiva crónica, accidentes
de tránsito y cancer. El Estado y agen-
cias internacionales como la Organiza-
ción Panamericana de la Salud deben
controlar los datos ya que los grupos de
interés (pacientes, industria farmacéu-
tica, distintos especialistas) enfatizan las
estadísticas que les convienen aunque
se refieran a dolencias poco frecuentes
o muy difíciles de modificar. Se debe
poner más énfasis en que las estadísti-
cas sean de dominio público. En estas
enfermedades crónicas y no transmisi-
bles juegan un rol clave indicadores que
se encuentran fuera del ámbito del sec-
tor salud convencional tales como nivel
de educación, acceso al cuidado de la
salud y distribución de la riqueza.
—Ante los continuos avances de
todas las ciencias… ¿Es partidario de
revalidar los títulos universitarios
cada tantos años?
—Si, creo que revalidar los títulos es im-
prescindible, particularmente en países
como el nuestro en que la jubilación sig-
nifica un enorme retroceso económico y
por ese motivo se ejerce hasta una
edad bastante avanzada con los riesgos
que esto implica, si la actualización y en-
trenamiento continuo son voluntarios. La
mayoría (autoridades sanitarias, obras
sociales y prepagas, instituciones cientí-
ficas y público en general) está de
acuerdo con la revalidación periódica, el
tema es cómo debe ser el proceso. Los
sistemas actuales para recertificar títulos
están absolutamente perimidos y no son
relevantes, divorciados de la práctica
profesional enfatizan recordar datos de
memoria en lugar de usar la información
disponible, consumiendo tiempo y recur-
sos que se invertirían mejor de otro
modo. El requerimiento actual con exá-
menes que se llevan a cabo sin acceso
a fuentes externas de información perte-
nece al pasado, con el creciente acceso
a internet en los consultorios se reco-
mienda justamente lo contrario al tomar
decisiones con un paciente: siempre
acuda a la mejor fuente de información
en lugar de confiar en su memoria.
—¿Cómo lo haría?
—El proceso de evaluación en un futuro
relativamente cercano debería asegurar
un análisis adecuado de la habilidad
para resolver situaciones reales con los
medios con los que se cuenta en los dis-
tintos casos (equipamiento, recursos hu-
manos y presupuestarios) y para
diferentes especialistas. Probablemente
un monitoreo anual de los logros per-
mita la corrección temprana de las falen-
cias, con la difusión de la historia clínica
informatizada se facilitará el mecanismo
(protegiendo la identidad del paciente) y
se revisarán casos extraídos al azar de
la base de datos de la práctica habitual
de cada profesional de la salud. Por otra
parte se permitirá seleccionar al propio
profesional incidentes en los que los re-
sultados crearon dudas, presentaron
una evolución inesperada, inusualmente
favorable o negativa. De estos datos de-
rivaran cuestionarios personalizados
cuyas respuestas serán comparadas por
expertos con estándares reconocidos.
— Si buscamos una atención pública
de excelencia ¿qué tipo de especiali-
zaciones y de residencias deberían
privilegiarse?
—En algunos de los países con los sis-
temas de salud más eficientes y justos
aproximadamente la mitad de las resi-
dencias son de medicina de familia. Se
los puede contactar de lunes a viernes
en horarios que para nuestra costumbre
equivalen a: 8 a 12 hs y de 17 a 21 hs.
En otros horarios y fines de semana hay
médicos de familia disponibles que van
rotando y no se puede uno presentar en
un hospital sin la derivación de estos
médicos, tampoco puede consultar con
un especialista si previamente no lo eva-
luó un médico de familia. Son responsa-
bles del seguimiento longitudinal de
personas a las que van conociendo pro-
fundamente con el paso del tiempo, se
encargan del cuidado de enfermedades
agudas y crónicas, prevención, orienta-
ción para interconsulta con distintos es-
pecialistas cuando es necesario.
También siguen a los que sufren enfer-
medades severas entre las crisis agu-
das o las internaciones en conjunto con
el especialista. Vale mencionar que reci-
ben buena paga, si la consulta vale 10,
el remedio en la farmacia 100 y el estu-
dio de imágenes sofisticado 1000, los
resultados para los ciudadanos seguirán
siendo desastrosos en el 2035...y en el
2055 también.
El Estado debería participar en la fabricación de medicamentos en San Juan
Creo que revalidar los títulos es impres-
cindible, particularmente en países
como el nuestro en que la jubilación sig-
nifica un enorme retroceso económico y
por ese motivo se ejerce hasta una edad
bastante avanzada con los riesgos que
esto implica, si la actualización y entre-
namiento continuo son voluntarios.