Viernes 9 de noviembre de 2018
UN CRIMEN PASIONAL
CON DERIVACIONES
vidriera
Proyecto de Meano para el Congreso Nacional. (1896)
Teatro Colón, obra de Tamburini, Meano y Dormal
15
El asesinato del arquitecto
que construyó el Congreso
de la Nación y el Teatro Colón
E
n la mañana del 1 de junio
de 1904, el arquitecto italiano
Vittorio Meano salió de su
casa en la calle Rodríguez
Peña 30, casi Rivadavia para supervi-
sar la obra que comenzara diez años
antes con Francisco Tamburini,
el
Congreso de la Nación
.
La obra había quedado a su cargo
después de la muerte de su socio, y
se había convertido en una obsesión.
La historia de Meano
Vittorio Meano
o
Víctor Meano había
nacido en 1860 en Italia,
en la ciudad
de Susa, a 53 km de Turín. Su madre
murió en el parto. De sus nueve her-
manos quedaban sólo tres vivos. Su
padre se volvió a casar y, enseguida,
también él se murió. Al pequeño Vitto-
rio lo criaron su madrastra y su her-
mano mayor, Cesare, ingeniero con
estudio en Turín, ciudad donde Vittorio
se graduó como arquitecto y empezó
a hacer changas para el estudio de su
hermano. Como sus compañeros de la
universidad, el joven Meano sentía
que Turín cortaba las alas a todo ar-
quitecto joven con iniciativa. Ha de
haber sido presa fácil cuando conoció,
en 1883, a Francesco Tamburini, un
arquitecto mayor que él, contratado por
el gobierno argentino que, a sólo horas
de conocer a Meano, le ofreció ser de
la partida.
lll
Meano llegó a Buenos Aires como em-
pleado de Tamburini, en dos años se
convirtió en gerente del estudio, en tres
años más en socio y, cuando Tamburini
murió, se hizo cargo de la obra magna
de su mentor: el Teatro Colón. Tenía
treinta años. Por esa época, en Bue-
nos Aires había 435 mil habitantes, de
los cuales el 53 por ciento eran extran-
jeros (entre ellos, los italianos supera-
ban el treinta por ciento). Un dato más:
había en la ciudad ciento veinte arqui-
tectos, de los cuales ciento siete eran
extranjeros. Los favoritos de aquella
temporada, tanto en las licitaciones
públicas como en el trato con las
damas de la sociedad, eran los ita-
lianos: más de veinte colegas de
Meano se casaron en dos años con
apellidos conocidos. El no; él no
podía ni casarse ni frecuentar los
salones porteños. El motivo tenía
nombre y apellido.
lll
En 1890 muere Tamburini y Meano
queda a cargo del proyecto del nuevo
El arquitecto italiano Víttorio Meano, responsable del
edificio del Congreso Nacional y parte del Teatro Colón,
no llegó a ver terminadas sus obras. Murió asesinado en
su casa de Rodríguez Peña 30, barrio de San Nicolás,
en junio de 1904. Lo mató el amante de su esposa en
un hecho que fue la comidilla de la sociedad porteña.
Vittorio Meano
(1860-1904)
Foto:
riomeanobook.a
ltervista.org
edificio del Teatro Colón, en el que
seguiría los planteos dados por
Tamburini. En 1895 adquiere su
primer proyecto, la construcción
del Palacio del Congreso de la Na-
ción Argentina.
También proyectaría la construcción
del Palacio Legislativo, sede del Par-
lamento uruguayo, ubicado en la ciu-
dad de Montevideo.
Nunca vería completado ninguno de
sus proyectos, ya que fue asesinado
Meano llegó
a Buenos Aires como
empleado de Tamburini,
en tres años ya era socio
y, cuando Tamburini
murió, se hizo cargo
de la obra del
Teatro Colón
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