La Agrupación Juventud y Amistad
(AJA) celebra veinticinco años de vida
y se preparara para un nuevo carnaval
en Chimbas. Su presidente, Roberto
Cataldo, ha sido uno de los motores
importantes de la institución, desde que
fue fundada en 1991, para darles un
espacio a los jóvenes, para servir a la
comunidad y ayudar a chicos con pro-
blemas de adicción.
—¿Por qué decidieron recupe-
rar el carnaval?
—Lo veíamos como una necesi-
dad, estaba en las charlas con la
familia, con los amigos y nos
acordábamos de las chayas li-
bres. En mi casa por ejemplo sa-
cábamos los bafles del sonido de
mi padre a la calle y jugábamos al
carnaval mientras bailábamos.
Nos dimos cuenta de que lo único
que nos estaba faltando era el
corso, porque estábamos vi-
viendo las chayas con las familias
del barrio.
—¿Qué significa para los veci-
nos poder seguir haciendo el
carnaval?
—Hemos nacido para esto. Pa-
dres, hijos y nietos siguen con la
tradición, es como la familia fut-
bolera. Esto se ha arraigado
mucho en el departamento y no
es solo de ahora, lo llevamos en
la sangre. A finales del siglo XIX ya había
juegos con agua. A principios del siglo XX
se fomentó la chaya libre y los grandes cor-
sos fueron en los 30, 40 y hasta los 70, es
parte de la cultura de los sanjuaninos. Esta
es una de las pocas provincias en la que se
hizo el carnaval en el último gobierno de
facto, y qué ironía que con la democracia
Viernes 12 de febrero de 2016
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Una nota de
Noelia Escales
ROBERTO CATALDO, PRESIDENTE DE LA AGRUPACIÓN JUVENTUD Y AMISTAD DE CHIMBAS
R
oberto Cataldo tiene 50 años. Desde
que tiene noción, ha trabajado para di-
versas instituciones del departamento
que lo vio nacer y crecer: Chimbas. Primero vi-
viendo en la Villa El Salvador, luego en el Ba-
rrio Los Pinos, su gran pasión fue y es el baile.
Desde adolescente integró comparsas y,
siendo más grande, junto a un grupo de ami-
gos formó la Agrupación Juventud y Amistad
(AJA), que cumple veinticinco años y es una de
las más importantes dentro del Carnaval Por
Siempre Chimbas.
Roberto reparte su tiempo entre su trabajo
como empleado municipal de la Capital, su fa-
milia y la que considera la mayor de sus hijos:
la AJA, para la cual no ha escatimado amor y
esfuerzo, desde que la parió en 1991. Aunque
el carnaval de Chimbas es el momento más es-
perado por el grupo, ya que comienzan a pre-
pararse desde el invierno, no es el único de
sus objetivos. Desde que nació, la agrupación
busca ayudar a jóvenes que han caído en pro-
blemas con el alcohol o las drogas.
Para las trescientas personas que forman parte
de la AJA, para los vecinos del Barrio Los
Pinos y de Chimbas, la Agrupación Juventud y
Amistad es mucho más que una institución de-
dicada al arte. Allí varios conocieron a sus pa-
rejas, formaron sus familias y más de tres
generaciones conviven entre los grupos de
niños y adultos que se lucirán el próximo fin de
semana, con el inicio del carnaval.
—¿Por qué fundaron la Agrupación Juven-
tud y Amistad?
—Nos agrupamos entre jóvenes para hacer
algo para nosotros, como divertimento, y por-
que veíamos que en ese entonces las institu-
ciones eran manejadas por gente mayor. En
diciembre del primer año hicimos una movida
de bandas para recolectar elementos y llevar-
los a lugares donde se estaba tratando la apa-
rición del HIV. Otra de nuestras inquietudes
eran los problemas que había con el alcohol, la
idea era trabajar para la comunidad.
—¿Y ya desde el primer año empezaron a
participar en el carnaval?
—No. Conformamos una compañía artística
El hombre que
ayudó a salvar
el carnaval
con chicos y jóvenes y hacíamos actuacio-
nes para niños, en el día del niño, en el Te-
atro Sarmiento. Después, en el 97, nos
juntamos con otras instituciones para reavi-
var los corsos, que se habían perdido como
espectáculo. El carnaval, que se hacía en
Avenida Central, había llegado hasta el 84
creo. Nosotros reeditamos esa idea y en el
segundo año llegamos a tener hasta 29 ins-
tituciones, fue un récord.
se dejó de hacer diciendo que no había pre-
supuesto.
—¿Qué satisfacciones te ha dado la
agrupación?
—El reconocimiento de mis padres, amigos,
de una familia agradecida porque rescata-
mos algún chico de una mala actividad. Nos-
otros del 2000 al 2003 trabajamos con el
Proyecto Arcángel, con el que sacábamos
veinte preventores sociales al año. Eran chi-
cos que llevaban el mensaje a sus pares
que tenían problemas con el alcohol y la
droga.
—Desde 1991, hasta la actualidad ¿qué
ha pasado con la droga?
—Lamentablemente la situación nos ha des-
bordado. Creíamos que esto no iba a llegar a
San Juan por nuestra idiosincrasia, porque
era una provincia tranquila. No está solo en
nuestro barrio y departamento, la droga se ha
instalado en todos los estamentos. He reci-
bido padres planteándome diferentes situacio-
nes y preguntándome qué podríamos hacer.
—Ya son 25 años de participación activa
en la AJA, ¿qué lo ha motivado para tra-
bajar durante tanto tiempo?
—Ha sido algo innato en mí, porque cuando
viví en la Villa El Salvador integré la comi-
sión de jóvenes de esa unión vecinal, tam-
bién participé en el grupo de danza de
Nuestra Señora del Rosario de Andacollo y
ya con quince años era secretario de la co-
misión de ese grupo. Siempre me gustó par-
ticipar en las instituciones. La motivación
han sido las ganas de servir a la comunidad.
Una
cuestión
de familia
R
oberto no está solo
dentro de la AJA.
Entre comparsas co-
noció a su mujer, Carina
Ortiz, que pertenecía a otra
de las agrupaciones y que
hoy forma parte de la comi-
sión de la AJA. Dentro de la
institución también están los
cuatro hijos del dirigente y
bailarín, aparte de su mamá,
Hortencia.
La casa propia
S
egún Roberto una de las necesidades más grandes
de la agrupación hoy es poder contar con una sede
propia. Actualmente el lugar de reunión es la casa de
su madre, Hortencia Chicala, ella es una de las bailarinas del
grupo. Allí, aparte de tener las reuniones de la comisión, en
un humilde taller, se fabrican muchos de los trajes que la
agrupación luce con orgullo durante el carnaval.
Pura voluntad
y tesón
T
odas las personas que for-
man parte de la agrupa-
ción lo hacen como dice la
frase hecha “por amor al arte”.
En estas últimas semanas pre-
vias al corso, los talleres de cos-
tura se llenaron de manos
voluntariosas que, con delica-
deza, le dieron brillo y color a los
trajes de los protagonistas del
carnaval. Los niños, desde los
seis años, que forman parte de la
escuela de carnaval de la AJA,
ensayan cada día con más entu-
siasmo, desde la tarde y a la
noche y, después de que salen
de trabajar, se suman los más
grandes.
Los festejos por
el cuarto de siglo
Cada año, además de participar en el carnaval, la Agrupación
Juventud y Amistad realiza la Pasión de Cristo, hace una con
peña patria por el 9 de Julio, celebra el Día del Niño y de Santa
Cecilia en noviembre. Para este año Roberto adelantó que es-
peran poder tener actividades especiales todos los meses, en
festejo por los veinticinco años que cumple la institución.
Solo una
parte del
equipo que
trabaja para
que la Agru-
pación Juven-
tud y Amistad
llegue a punto
a la nueva
edición del
Carnaval Por
Siempre
Chimbas.
Roberto Cataldo presi-
dente, uno de los fun-
dadores y principales
impulsores de la acti-
vidad de la Agrupación
Juventud y Amistad. A
sus cincuenta años
continúa trabajando
para la institución que
este 2016 cumple un
cuarto de siglo
.
La cocina de
la AJA. En el
fondo de la
casa de Hor-
tencia Chi-
cala, madre
de Roberto
Cataldo, los
cortes y pun-
tadas le dan
lugar a los
coloridos tra-
jes que luce
la agrupación
durante cada
carnaval.
Hombres y
mujeres cola-
boran en esta
tarea que re-
quiere sema-
nas de
trabajo.
Hortencia Chicala, la madre de Roberto Cataldo, prepara en el
fondo de su casa uno de los trajes más importantes que lucirá
una de las bailarinas durante el carnaval este fin de semana.
Preparando el carruaje de la AJA para el carnaval, el vi-
cepresidente de la agrupación Dante “Negro” Cáseres.
En el espacio que tiene la Agrupación Juventud y Amistad, dentro
de la casa de Hortencia Chicala, están guardados los tambores que
utilizan las comparsas. Para los ensayos los sacan de ese lugar y
anotan en una planilla cuál fue el instrumento que se llevó.
El ritmo de los más pequeños.