Viernes 12 de febrero de 2016
21
neuropsiquiátrico y lo dejaron ir. Le die-
ron un pasaje y lo subieron a un tren
que iba rumbo a Mónaco. No tenía idea
a dónde se dirigía, ni qué haría y,
cuando llegó, estaba su padre esperán-
dolo. Fue el reencuentro después de
más de veinte años y nunca olvidará
ese día. Apenas salieron de la estación,
su papá le compró un pedazo de lomo,
algo que era casi oro para los france-
ses.
l l l
Con el mismo cariño, Enrique recuerda
el momento en que conoció a Lucía, la
segunda esposa de su padre, y sus
hermanos más chicos: Jean Philippe,
Mari Laure y Claudine, que durante
años habían esperado poder encon-
trarse con su hermano “argentino”. El
joven pasó seis meses en Francia y tra-
bajó en la fábrica de perfumes de Lan-
caster. Le hicieron una buena oferta
para quedarse allí, pero extrañaba los
amigos, el asado, las empanadas y del
otro lado del Atlántico habian quedado
su madre y su novia, Lucía Quiroga,
con quien se casaría después.
l l l
Enrique no volvió a ver a su papá y per-
dieron contacto. Pero la historia entre
Francia y Argentina volvió a escribirse
cuando una sobrina francesa, Sandrine
Ordan, decidió mandarle una carta. Ella
era una de las nietas más apegadas a
Jean Claude, desde pequeña había es-
cuchado sus historias y él siempre le re-
cordaba que tenía un tío en América. La
joven estudió periodismo y, motivada por
esa historia, aprendió español. Así que
las nuevas generaciones se conocieron,
los franceses vinieron a San Juan y uno
de los sanjuaninos, hijos de Enrique,
hoy está en Francia. Hace unos días, en
Europa, la familia recibió un reconoci-
miento muy especial. Al padre de Enri-
que, a su tío y abuelos paternos los
homenajearon por salvar a judíos du-
rante el holocausto, sobre todo a niños.
l l l
Desde que regresó a Argentina, Enrique
fue interventor del hotel de Barreal, in-
tentó instalarse en Canadá con su pasa-
porte francés pero no lo dejaron, vivió un
tiempo en La Rioja, trabajó en el Banco
Bucci y durante varios años en la Legis-
latura, donde se jubiló. Él es padre de:
Gastón
, que trabaja en Andreani;
Leo-
nardo
, que tiene una agencia de qui-
niela,
Marcos
, que es músico
y Miled
,
que trabaja como chef en Francia.
Enrique Ordan llegó desde el Líbano a Argentina
en 1951, cuando tenía apenas nueve años.
Uno de los hijos de Enrique, Marcos
Ordan, que se dedica a la música.
Jean Claude Ordan, vestido como marín de Francia, en 1945. Cuando
le tomaron esta foto su hijo Joseph Henri tenía unos tres años.