V
ivió de forma totalmente exa-
gerada. Por doquier mandaba
erigir estatuas monumentales
a su memoria y, creyéndose
un gran poeta y cantante, organizó cer-
támenes donde todo el mundo debía
aplaudirle entusiasta si no quería ser
desterrado. El pueblo de Roma, en ge-
neral, lo aceptaba pues el emperador
les proporcionaba con creces los ingre-
dientes de sus mayores apetitos:
“panem et circenses”.
En otras pala-
bras, alimentos, batallas de gladiadores,
ejecuciones públicas y carreras de cua-
drigas.
lll
Según Suetonio “era de estatura media,
de cuerpo lleno de manchas y mal-
oliente, de cabello tirando a rubio, de
rostro más hermoso que atractivo, de
ojos azulados y bastante débiles, de
vientre abultado, de piernas muy delga-
das y de salud excelente”.
Nerón nació el 15 de diciembre del año
37, en Antium (Anzio). Hijo del cónsul
Cneo Domicio Enobarbo y de Agripina la
Menor, bisnieta del emperador Augusto.
Aunque también se decía que, en reali-
dad, el verdadero padre había sido el
hermano de la propia Agripina, Calígula.
Fue el último de la dinastía Julia-Clau-
dia, la primera dinastía imperial romana,
formada por miembros de las gens Julia
y Claudia.
lll
Huérfano de padre, sin embargo, a los
dos años y desterrada su madre, el fu-
turo emperador vivió junto a su tía
Do-
micia Lépida
, de costumbres y
honorabilidad harto discutible pero que
tuvo el buen sentimiento de cuidar a
aquel niño prácticamente abandonado.
Confirmando lo airado de su vida, al final
encargó, a su vez, la educación de niño
a dos amigos suyos, que eran, respecti-
vamente, un bailarín y un barbero.
Al regreso del destierro, su madre, Agri-
pina, volvió a ocuparse de su hijo, aun-
que el niño no ganaría mucho con el
cambio, ya que el barbero y el bailarín
fueron sustituidos en la educación del
joven por Aniceto, un individuo aún más
inmoral que los anteriores y que la pro-
pia tía Lépida.
lll
Después, Nerón fue adoptado por el
Como todos los comportamientos exagerados, Nerón
resulta fascinante. Al igual que ocurre con el resto de
los emperadores romanos, en su biografía encontra-
mos asesinatos, conjuras, arbitrariedades, megaloma-
nías, grandes apetitos y todo tipo de desmesuras.
Pero ¿cuánto hay de verdad y cuánto de exageración
en la imagen que nos ha llegado de Nerón?
Viernes 19 de agosto de 2016
emperador Claudio a los 13 años presio-
nado por Julia Agripina, su madre, de
manera que tras la muerte de Claudio,
el joven Nerón le sucedería en el trono
imperial.
¿Cómo llegó?
La historia es interesante.
El emperador Claudio tenía 57 años en
esa época y había reinado sin duda de
manera más eficaz que su predecesor.
Se había casado ya tres veces.
Siendo un simple ciudadano se casó en
primer lugar con
Plaucia Urgulanila
y
después con
Elia Petina.
Al ser proclamado emperador tomó por
esposa a
Valeria Mesalina
. La pareja
tuvo dos hijos,
Germánico
, al que luego
llamó Británico, y
Octavia
. Mesalina fue
ejecutada en el año 48, acusada de
conspiración contra su esposo.
lll
En el 49 Agripina se casó con su tío, el
emperador Claudio I, a quien un año
más tarde convenció para que adoptara
a su hijo.
El 25 de febrero del año 50, Lucio fue
oficialmente adoptado por Claudio, bajo
el nombre de
Nerón Claudio César
Druso
.
Más adelante, en el 53, Nerón contrajo
matrimonio con la hija de Claudio, Octa-
via, y aquél le nombró su sucesor, evi-
tando a su propio hijo, Británico.
historia
EL EMPERADOR QUE PROPORCIONÓ
Tras el asesinato, un
año después, de Clau-
dio, la Guardia Preto-
riana, dirigida por el
prefecto Sexto Afranio
Burro, representante
de Agripina, declaró
emperador a Nerón a
la edad de diecisiete
años.
12
